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  • Foto del escritorHannah S.

Ratas, ratones y Mayra Soria. La verdad que duele de una Fiscal en un caso lleno de injusticia


Fiscal Mayra Soria
Fiscal Mayra Soria

Recuerdo que caminaba por los corredores de un nuevo edificio judicial en Quito, cuando de pronto apareció con aire de inseguridad una mujer de pequeña estatura (nada elegante), de facciones toscas y con rasgos afroecuatorianos de los cuales debe estar muy orgullosa. El nombre de esta mujer: Mayra Soria, una Fiscal de Pichincha que ha relucido en el entorno judicial por sus grandes errores legales y toma de decisiones fuera de lugar.


La abogada Mayra Soria, una extraña Fiscal del extraño caso de Juliana Campoverde. Extraño, porque este proceso se investigó por más de seis años y pasó por más de diez (10) Fiscales y ninguno de ellos encontró elementos para iniciar un proceso legal. Extraño por cómo esta Fiscal manipuló y embarró este caso, a tal punto que hasta el día de hoy Juliana Campoverde sigue desaparecida y Jonathan Carrillo, un hombre de familia (como lo definen sus amigos) que se encuentra bajo las rejas (sentenciado con leyes que NO existen en el Ecuador) esperando que se le haga justicia y se aplique integralmente la ley ecuatoriana.


Sin duda, en el año 2018 el objetivo principal de las autoridades ecuatorianas fue cerrar este caso como sea posible y a como dé lugar, y encontró en Mayra Soria una Fiscal frágil y manipulable para completar su cometido.


Los errores de forma y de fondo por parte de la Fiscal Mayra Soria son innumerables, sobre todo en la gestión de una colaboración eficaz, y tal como lo dicen grandes juristas que han analizado el caso de Juliana Campoverde “da vergüenza ajena” de cómo se utilizó el aparataje de los medios de comunicación y políticos para alcanzar una condena. Por esto podríamos decir que el caso de Juliana condecora a la Fiscal Soria con la corona de la ineptitud y la ineficacia acompañada del cetro de la deslealtad procesal y de la falta de ética profesional. No tengo dudas que esta Fiscal ya ha pasado a ser un buen ejemplo de lo que los Fiscales no tienen que hacer en su ejercicio profesional.


Vamos a poner la cereza al pastel: No olvidemos que la Fiscal Mayra Soria fue sancionada por sus superiores y suspendida un mes sin sueldo por la falta de resultados y errores cometidos, no solo en el caso de Juliana sino también en otros procesos que eran gestionados por esta Fiscal. A todo esto, es válido plantear dos preguntas: ¿Todavía esta pequeña Fiscal, se encuentra trabajando en la Fiscalía? y ¿Todavía hay que soportar más negligencias y abuso de poder de esta Fiscal?


Por cierto, no olvidemos que los Fiscales siempre se encuentran acompañados de sus agentes investigadores, en el caso de la Fiscal Soria hablamos del policía de la DINASED Luis Romero, que por su incapacidad y falta de inteligencia hasta el día de hoy la familia de Juliana exige respuestas. Justo aquel día en uno de los pisos superiores del edificio judicial, vi al policía Romero caminando tras la Fiscal Soria como un buen pastor alemán. Lucía un traje barato de color azul acompañado de un chaleco desalineado (nada a la moda) y con una corbata desgastada “made in China” que para nada hacían combinación.


¿Qué podemos decir de los acusadores particulares del caso de Juliana Campoverde? No mucho, por un lado, simples muchachos de INREDH que todavía evidencian su falta de experiencia y hasta a veces dan gracia cómica de sus intervenciones tanto en los tribunales como en la prensa y en redes sociales. Por otro lado, está el famoso Abogado Ramiro García, quien me recuerda aquellos marineros que se han enfrascado en la enseñanza y han estancado su tiempo en las aulas (en tierra) y cuando tienen que salir a la mar se marean por la falta de práctica y tambalean ante los tribunales, tal y como se evidenció en sus pocas y desapercibidas intervenciones en la audiencia de juicio.

Abogada
Gabriela Flores

Lamentablemente, por todos los antecedentes anteriores, en el Ecuador todavía sigue existiendo desconocimiento, desconfianza en la justicia, salvajismo mediático y abuso sádico de las redes sociales. Abogados (Gabriela Flores) que dicen defender los Derechos Humanos y solo luchan para “figuretear” y encontrar un puesto de trabajo con sueldo fijo en la USFQ; académicos (Ramiro García) que se prestan a experimentar en los tribunales y mover las fichas necesarias por sus influencias con tal de obtener una condena aunque con leyes que no existan en el Ecuador; Fiscales (Mayra Soria) que con tal de mantener el puesto y el sueldo abandonan su propia dignidad y persiguen a inocentes en busca de respuestas aunque esto signifique desfigurar sus vidas.

Luis Romero DINASED
Luis Romero DINASED

Policías (Luis Romero) que no tienen la suficiente preparación académica e intelectual para realizar un trabajo objetivo y veraz; periodistas parciales (de entre tantos, por ejemplo, Gisella Bayona) que se dedican a publicar entrevistas tendenciosas y para nada objetivas haciendo cada vez confuso y borroso un caso que hasta el día de hoy las autoridades no han esclarecido. 


Es triste también la cobardía de jueces que dictan sentencias injustas premiando ilusoriamente los actores mencionados anteriormente, violando a la justicia y haciendo de este país, un país peor. Jueces que son cobardes y que se dejan presionar por pseudo políticos limitados (Absalón Campoverde) y por grupos feministas que todavía creen que nos encontramos en la época de las cavernas, y que piensan que gritando obscenidades, publicando mentiras y lanzando piedras y huevos se pueda construir una justicia verdadera. 


Es triste y lamentable que a Jonathan Carrillo no se le haga justicia (juzgado con leyes que NO existen en el Ecuador); un profesional dedicado a su familia, a sus alumnos y actividades Universitarias. Un hombre dedicado a servir a lo más desprovistos con la ayuda de la Iglesia Cristiana. Una persona que fue presionado por todos los frentes y obligado a allanarse a los pedidos y amenazas de la Fiscal Mayra Soria violando todos sus derechos humanos. Un ser humano que sacrificó todo con el único fin de reunirse pronto con su familia y que fue traicionado y abandonado por esta Fiscal que fue incapaz de gestionar una generar resultados en este proceso legal totalmente prostituido y mediático.


Elizabeth Rodríguez

Es miserable aún ver a Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana Campoverde, pasar de la búsqueda a la locura, de los gritos al odio y de los malos deseos a la estupidez; pactando con gente de mala fe para que la acompañe en sus campañas de incitación al odio no solo a las personas sino también a una fe de la cual alguna vez perteneció, inclusive ha llegado a romper los vidrios y echando pintura a una Iglesia que nada tiene que ver con sus frustraciones y limitaciones; que nada tiene que ver con los errores que ha cometido la Fiscal Soria quien tenía la obligación de entregarle respuestas.


Pero no hay que perder la esperanza, todos anhelamos ver un Ecuador renovado y justo, y qué mejor empezando por uno mismo. Juliana Campoverde sigue desaparecida, por lo tanto, ¡encuéntrenla! Jonathan Carrillo ha sido mal juzgado y sentenciado, por lo tanto, ¡clamemos por justicia! Este es el sentido común y la lógica es sencilla. Cuando las cosas tienen sentido, se aceptan más facilidad.

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