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  • Foto del escritorHannah S.

El caso de Juliana Campoverde: Lo Absurdo en carne y hueso


Un diálogo de la vida real. Caso: Juliana Campoverde

Conferencia de expertos y académicos llevada a cabo en octubre de 2020.

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Los Jueces ecuatorianos tienen la obligación y la responsabilidad de hacer justicia y aplicar integralmente la ley ecuatoriana en el caso de Juliana Campoverde. Al final de este artículo se encuentran las Normas Jurídicas que han sido violentadas.


A continuación, una reseña de lo más destacado:

…Dígame: ¿Está usted insinuando que la sentencia impuesta a Jonathan Carrillo en injusta?

El que lanzaba la pregunta estaba perplejo. La duda formaba surcos en sus gruesas cejas y la desconfianza otorgaba un aspecto bizco a sus ojos. Aunque había donde sentarse, optó por no hacerlo. Prefirió permanecer detrás de la muchedumbre, inseguro, aunque intrigado por lo que estaba oyendo. Había escuchado con atención toda la disertación con brazos cruzados, de vez en cuando soltándolos para acariciar su mentón velludo. En este momento, sin embargo, se puso de pie erguido, golpeando como un boxeador al aire con su dedo al lanzar la interrogación:

– ¿…y que la sentencia es totalmente inmotivada porque en ella no se estable el tipo penal correspondiente, con todos sus elementos constitutivos?

Por su apariencia se diría que había llegado después de una larga jornada en algún bufete jurídico. Traje azul marino, camisa blanca, corbata color vino, zapatos negros impecables. Y por su modo de hablar parecía que verdaderamente conocía el Derecho y sabía del caso de Juliana Campoverde. Lo que no sabía era si la disertación que estaba escuchando era una leyenda o la verdad al desnudo de este caso.

– Sí, eso es lo que estoy diciendo –respondió el orador

– ¿Y que condenaron a Jonathan por una muerte sin haber encontrado el cuerpo o restos con ADN de Juliana?

¿Y que la Fiscalía actuó con presiones, persecución, mala fe e incapacidad ante una cooperación eficaz que básicamente fue un show mediático, de amenazas y abuso de poder de la Fiscalía contra Jonathan Carrillo?

– Así es. –Dijo el orador

El orador interpelado, una eminencia en el Derecho (por razones de seguridad guardamos su identidad), cuya voz se difunde en las aulas de las Facultades de Derecho de las mejores Universidades de la ciudad de Quito y en los Tribunales del Ecuador.

– ¿Pasaron más de 10 fiscales y más de 6 años de investigación, hubo allanamientos, pericias, análisis, reconstrucción de hechos y todos estos fiscales se abstuvieron de formular cargos a Jonathan Carrillo porque todo indicaba que Juliana se fue de su hogar por voluntad propia a causa de sus múltiples problemas? ¿Y dado que hasta el día de hoy no la encuentran, se supone que esté viva?

– Exactamente.

Me estaba poniendo algo nerviosa este diálogo. A esta conferencia me había ofrecido para asistir, y había llegado con mí revolver de cuestionamientos cargado con preguntas y encontrar las respuestas correctas.


– Y en este asunto de la cooperación eficaz. ¿Hubo mala práctica profesional de la fiscal Mayra Soria, ineficiencia de la policía de la DINASED y maltrato físico y psicológico a Jonathan Carrillo cuando la Fiscalía permitió ilegalmente que NO lo lleven a un CDP (Centro de Detención Provisional) sino que, sin sentencia condenatoria, lo abandonó en el pabellón más peligroso de la Cárcel de Latacunga, cuando él era su principal testigo?

¿Y luego la Fiscal Soria, desesperada porque no contaba con pruebas tangibles persiguió y presionó a la familia de Jonathan; se olvidó del proceso de cooperación y lo traicionó reformulando los cargos acusándolo de una supuesta muerte sin contar con elementos constitutivos, solo para ganar tiempo y dar placer a la opinión pública, causando conmoción social para que este caso se haga más mediático porque era lo único que tenía?

– Esa es la esencia de la historia. –Mencionó el orador con voz totalmente segura.

El que preguntaba demostraba una curiosidad tan genuina que no era posible considerarlo un cínico ni hacerlo a un lado como a uno que trata de llamar la atención. Por el contrario, parecía que lo asustara el hecho de atraer tanto las miradas. Pero su deseo de saber pesaba un poco más que su malestar, de modo que continuó.

– ¿Todo este show permitió la Fiscalía General del Estado, aun cuando sancionó a su propia fiscal (Mayra Soria) por no haber obtenido resultados, y lo hizo porque era la única manera de conseguir una condena y terminar de una vez con este asunto para que pase a las estadísticas de “caso resuelto”, mintiéndole a los ecuatorianos y a la sociedad entera?

– Usted lo ha dicho claramente

La seguridad del diálogo mantenía presa del suspenso a la concurrencia. Me daba cuenta de que yo estaba presenciando una de esas raras ocasiones en que dos personas desean indagar un caso en lo profundo. Había allí dos hombres parados a ambos lados de un abismo, uno preguntándole al otro si verdaderamente podía fiarse del puente que se extendía entre ambos.

Asomaba la emoción en la voz del estudiante al componer cuidadosamente la siguiente pregunta:

– En la etapa de apelación, los jueces de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, ¿resuelven negar este recurso y confirmar la sentencia recurrida, sin tener ningún fundamento jurídico, en franca violación a los derechos y garantías constitucionales y supranacionales de Jonathan Carrillo; además en dicha sentencia, hay dos partes resolutivas, por lo que la hace totalmente incongruente?

– Si

– ¿Al NO haberse encontrado el cuerpo de Juliana Campoverde (lo cual hace presumir que se encuentra viva), NO se configura dicho delito con todos sus elementos constitutivos porque NO fue demostrado por la Fiscalía ni acusación particular, es decir, con una verdadera justicia se podría ratificar el estado de inocencia a Jonathan Carrillo por duda razonable?

– Correcto

Yo sabía cuál sería la siguiente pregunta. Todos los que estábamos presentes lo sabíamos. Podría haberse omitido. En el fondo de mi corazón, yo abrigaba la esperanza de que no se pronunciara:

– Todos esto, ¿no parece un poco… –se detuvo un instante buscando un adjetivo apropiado–… no parece un poco absurdo?

Todas las cabezas giraron en perfecta sincronización y miraron al orador. Es decir, todas menos la mía. En mi caso parecía que la cabeza me daba vueltas por la necesidad de mirar el caso de Juliana Campoverde desde un nuevo ángulo.

– Supongamos lo siguiente –manifestó aquel hombre– Si este caso terminó con una sentencia condenatoria justa, entonces:

– ¿Por qué los jueces solicitan seguir buscando a Juliana si los elementos que presentaron la Fiscalía y acusación particular fueron suficientes para alcanzar una condena por muerte?... ¿ES ESTO ABSURDO?

– Si los deseos de la acusación particular (Elizabeth Rodríguez y Absalón Campoverde) fueron cumplidos completamente (como por arte de magia) ¿Por qué esta mujer sigue haciendo escándalo en la vía pública, apoyada por ciertos grupos que lo único que demuestran en las calles y redes sociales son sus propias frustraciones y traumas hacia la vida?... ¿ES ESTO ABSURDO?

– Si Juliana abandonó su hogar y desapareció cuando ella y su madre ya no eran miembros de la Iglesia Oasis de Esperanza, ¿por qué persiguen a esta organización con más de 20 años de trayectoria si no tiene nada que ver en este asunto?... ¿ES ESTO ABSURDO?

Abogado Ramiro García

– Si se le considera al abogado Ramiro García un académico en el Derecho y experto en leyes ecuatorianas, y que en este caso judicial actuó como acusador particular ¿por qué acusó y solicitó una condena si no se configuró el delito de secuestro extorsivo con resultado muerte con todos sus elementos constitutivos? ¿Por qué este abogado se fue en contra de su moral, ética y en contra de sus escritos y libros que en muchas Universidades ecuatorianas los utilizan como bibliografía básica?... ¿ES ESTO ABSURDO?

La respuesta fue simple:

Si, supongo que sí parece absurdo, ¿no?

Escuché esta respuesta, y no quedé conforme. Pensé que le iba a dar a este tipo y a todos los asistentes una cátedra de la ley y normas jurídicas que han sido violentadas en todo este proceso. Hasta que entendí que un absurdo sólo se combate desde la perspectiva cuando uno deja de lado el método y examina el motivo.


Cuando te enfocas en el motivo, los cubos de la lógica tan cuidadosamente apilados comienzan a derrumbarse. Entonces, podríamos establecer los siguientes:

1· Policía y Fiscalía estaban hartos de este caso, y por las presiones políticas, para ellos era necesario cerrarlo como sea posible. Por su puesto se requerían de "tontos útiles" que luego evidenciaron su ineficiencia (porque no encontraron a Juliana y hasta el día de hoy la siguen buscando tanto la fiscal Mayra Soria y Luis Romero de la DINASED).

2· Luego, buscar una Fiscal que se preste a este juego, e iniciar una serie de persecuciones y pericias acompañadas de conclusiones absurdas que la Fiscalía requería para cumplir su objetivo. Agregar un tinte religioso para hacerlo morboso y atractivo ante la opinión pública.

3· Encarcelar a Jonathan Carrillo. Para conseguirlo, se basaron en la ejecución de un nuevo allanamiento y tomaron un reporte telefónico que TODOS los fiscales conocían y que lo analizaron hasta la saciedad, principalmente por una de las fiscales que estuvo en este proceso en el 2014 (Laura Machuca). Con la detención de una persona ya tenían un responsable y acompañado de un “bum” mediático y de victimización lograr auto-incriminarlo a cualquier costo, inclusive amenazando su propia vida y la de su familia si era necesario.

4· Finalmente, dictar sentencia condenatoria, aunque esto signifique hacer caso omiso a la ley y normas que amparan y hacen de un país seguro jurídicamente.

Piénselo, en este caso no se ha probado la existencia de la infracción, ni la responsabilidad de Jonathan, respecto del supuesto delito de plagio con resultado de muerte, en consecuencia al no haberse establecido el delito antes referido, mal se me puede sancionar, en la forma que se lo ha hecho por parte de los jueces.

Todo lo que han hecho los medios y lo que hace la gente que apoya a Elizabeth Rodríguez (feministas, asociaciones de desaparecidos, etc.) es simplemente basarse en presunciones y no cuentan con fundamentos que puedan basarse en hechos reales ni con medios de prueba de que Juliana esté muerta.

No sé qué habrá sido de aquel tipo que preguntó tanto. Desapareció con la misma celeridad con que había llegado. Pero yo tengo una deuda con él. Me hizo ver el caso de Juliana Campoverde como nunca antes lo había visto.

Al principio (hace dos años) todo parecía estar claro cuando saltó la noticia de que habían detenido al presunto responsable de la desaparición de Juliana Campoverde, pero ahora mis ojos han sido abiertos y puedo ver:

Puedo ver la inseguridad jurídica en el Ecuador y cómo las autoridades traicionan, auto-incriminan y faltan a su palabra, aun cuando se tenía de por medio una cooperación eficaz, y dictan una condenan sin elementos certeros que evidencian la responsabilidad del delito. ¿No es esto otro absurdo?

Puedo ver cómo las instituciones evangélicas (Confraternidad Evangélica Ecuatoriana, Iglesia del Evangelio Cuadrangular del Ecuador y Cuerpo de Pastores de Quito) son un cero a la izquierda en esta sociedad por mantener fariseos religiosos como dirigentes, que no han hecho nada y tampoco se han pronunciado con valor y fuerza ante la persecución de una de sus propias iglesias. ¿No es esto otro absurdo?

Puedo ver cómo unos padres (Absalón Campoverde y Elizabeth Rodríguez) abandonaron y descuidaron a su hija Juliana cuando más los necesitaba, y ahora que todavía no se da con su paradero (lo cual hace presumir que se encuentra viva) esta gente se desgarra las vestiduras producto de sus propios errores. Y por si fuera poco, además solicitan el dinero de la reparación de un supuesto delito que hasta el día de hoy no ha sido resuelto. ¿No es esto otro absurdo?

Puedo ver que aunque quieren encontrar a Juliana, por la ingratitud y malos deseos del padre, la madre, familiares y gente que los apoya, no lo van hacer, porque simplemente condenaron a quien no debían acusar y buscan donde nunca la van a encontrar. ¿No es esto otro absurdo?


Puedo ver cómo Elizabeth Rodríguez, la madre de Juliana, ahora se preocupa por su hija pero cuando más la necesita nunca estuvo a su lado. Puedo ver cómo Absalón Campoverde, su padre, ahora se acuerda de su hija para conseguir votos y alcanzar un puesto político, pero cuando quería estar a su lado la rechazaba porque decía que no era su hija. ¿No es esto otro absurdo?

Puedo ver cómo a Jonathan Carrillo, siendo ingeniero de la Escuela Politécnica Nacional con una Maestría en Gestión de Tecnologías de Información y Comunicaciones, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la Américas UDLA y de la Universidad Tecnológica Equinoccial UTE, lo auto-incriminaron. Sus amigos, alumnos y familiares ahora claman también justicia ¿No es esto otro absurdo?


Puedo ver que si la ley fuera justa en el Ecuador, sencillamente se hubiera aplicado los principios establecidos en la Carta Magna en especial lo referente al principio de favorabilidad y proporcionalidad de las penas, más aun cuando existe duda razonable de los hechos. Pues en este caso en concreto yace una duda razonable.

Y lo más interesante es que toda esta irracionalidad es justamente lo que provee a Jonathan Carrillo su mayor defensa. Si no le hacen justicia en los Tribunales ecuatorianos, lo harán los Tribunales Internacionales con la debida reparación por parte del Estado Ecuatoriano por haber permitido que se vulneren todos sus derechos y por haber permitido todo este absurdo legal.

Es por todo lo anterior que los Jueces ecuatorianos deberían aplicar integralmente la ley ecuatoriana y hacer justicia, porque si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia.

Como recita la segunda estrofa de la canción del famoso cantante norteamericano Bon Dyllan en su canción The times they are a changin’ «Porque el que ahora pierde / Ganará después...» (For the loser now/ Will be later to win). O como dice el dicho popular: “el que ríe al último ríe mejor”

¿No es todo esto absurdo? Ahora la respuesta es solo tuya.

 

Para aquellos que les gusta la investigación o que están relacionados con el Derecho, estas son las Normas Jurídicas que han sido violentadas en la sentencia impugnada por Jonathan Carrillo.

Los juzgadores han vulnerado las siguientes normas jurídicas:

Código Penal:

Artículos: 188, 189.7, 190.1

Código Orgánico Integral Penal:

Artículos: 77, 78, 455 y 457; 161 y 162 numerales 1 y 7

Código Orgánico de la Función Judicial

Artículo: 130.4

Constitución de la República del Ecuador:

Artículos: 76.5.6 y 7. l; 82; y, 426

 

The Times They Are a-Changin' by Bob Dylan

 

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