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  • Foto del escritorHannah S.

Juliana Campoverde: Las crónicas de una desaparecida


La verdad nunca manchará los labios de quien la dice, sino la conciencia de quien la oculta.


Estas son las crónicas de un caso corrupto, de un caso lleno de vicios legales y de conspiración al más alto nivel en el Ecuador.


Existen detalles desconocidos o silenciados por aquellos que ensombrecen la verdad y actúan en contra de la justicia. Estos son los registros que fueron evadidos por quienes contaron la historia a su modo y conveniencia.


Más de 10 Fiscales registraron estos hechos en más de 150 "cuerpos" (archivos) de investigación y confirmado por el entorno más íntimo de Juliana.


Estas son las crónicas de una supuesta desaparecida, estas son las crónicas de un caso no resuelto, estas son las crónicas de la injusticia.


1. GENESIS

Elizabeth Rodríguez

Juliana fue concebida cuando su madre (Elizabeth Rodríguez) era una muchacha campesina menor de edad en un pueblo de Zamora. Luego, Juliana siendo una pequeña niña, fue abandonada por su padre (Absalón Campoverde) quien era un vendedor de hierbas y medicinas naturales (quien aprovechándose del caso de Juliana) ahora ostenta el cargo de Gobernador de Zamora, luego de ser asambleísta de esta pequeña provincia sin tener los méritos académicos que que se requiere para ocupar estos cargos.

Absalón Campoverde

Luego de un tiempo, Juliana, una vez radicada con su madre y hermano en la ciudad de Quito, fue criada en un ambiente de total despreocupación, por lo que tuvo que madurar a temprana edad y dedicarse a cuidar a sus hermanos y primos bajo el trastorno paranoide de una familia traumatizada.


Pasaron algunos años y llegó un padrastro a casa. Juliana, a más de enfrentar sus propios demonios, tenía que lidiar con la frustración de su madre una vez más por no ser capaz de mantener una relación de pareja estable.

Pero no solo aquello, Juliana tenía también que enfrentar las desviaciones de su hermano Ronny Campoverde, un hombre orientado al consumo de drogas, a maltratar mujeres, a abusar sexualmente a su primo menor (hijo de Margoth Rodríguez) y a acosar sexualmente a su propia hermana.


A más de todo esto, Juliana también tenía que asumir el papel de niñera de los hijos de sus tías, ya que igual que su madre son mujeres maltratadas, abusadas y abandonadas; y aprovechándose de la bondad de Juliana, éste era un trabajo que le delegaban los fines de semana.


Bajo estas circunstancias ahora se usted puede entender (pero no justificar) el odio, los traumas y la frustración que Elizabeth Rodríguez y todas sus hermanas tienen hacia los hombres. Su lucha no es a favor del feminismo y de la injusticia o por el caso de Juliana, sino en contra de sus propias frustraciones, baja autoestima y de todos los maltratos y abusos (físicos y sexuales) que no han podido superar por su fragilidad mental y de espíritu.


2. EN CASO DE DESASTRE: ¡BUSQUE REFUGIO!


A pesar de todas las adversidades y abusos que Juliana sufría por su propia familia, ella encontró refugio en Oasis de Esperanza, una Iglesia Cristiana reconocida por Ministros y organizaciones locales e internacionales.


Allí durante 10 años aprendió a enfrentar y a superar los momentos más duros que la vida le puso en su camino, hasta que su madre decidió dejar esta comunidad por los fracasos de su nuevo matrimonio.


Fue allí cuando Juliana siendo una mujer mayor de edad tomó sus propias decisiones y resolvió hacer su propia vida lejos de ellos. Más de 10 fiscales investigaron a profundidad todos estos hechos y los resultados arrojaron que la madre distorsionaba la realidad y que la misma familia de Juliana entorpecían las investigaciones y ocultaban información que revelaban la vida que mantenía Juliana.


3. ¿VER PARA CREER?

Durante su adolescencia y juventud, Juliana aprendió a manejar y adaptarse al entorno en el cual se desenvolvía. Frente a sus amistades aparentaba tener más edad de la que tenía (física y emocionalmente) y la hacían ver como "la experta" del grupo.


En su diario, se encuentran registrados varios nombres con anécdotas que le servían para sacar provecho. Desde un simple profesor de inglés del Colegio UERS (Patricio Vasco) hasta un abogado de poca monta (Claudio Yandún), Juliana registraba sus encuentros que han sido confirmados por su círculo más íntimo y por las investigaciones de la fiscalía. Habían hombres que la seducían y la acosaban (Galo Jaramillo) y hasta hombres que creían que la enamoraron (Fabian Mendoza) que solo los utilizaba para obtener beneficios.


Con el puño y letra de Juliana también se registra la gran admiración y agradecimiento que tenía sobre los pastores de Oasis de Esperanza, sobre todo cuando recordaba toda la ayuda que su madre recibía de esta iglesia y de la comunidad que la conformaban.


Peritos y expertos en el tema estudiaron este diario a profundidad, y notaron que también se registran las visitas de ciertos hombres que la esperaban a la salida del colegio en autos de lujo. Los investigadores nunca dieron una respuesta clara sobre este aspecto.


Sin duda, en esa época Juliana tenía un físico que atraía facilmente a hombres y tenía una gracia especial para hacer amigos, brindar algún consejo y luego ir cantar en la iglesia. Un síndrome de doble personalidad o bipolaridad existía en Juliana, posiblemente por todos los problemas que enfrentaba desde temprana edad y lamentablemente su familia nunca hizo nada al respecto.


4.) APOCALIPSIS

Noviembre 2011.

Hace tres meses Juliana había cumplido 18 años y ahora era toda una mujer. El flash de las cámaras se encendía, pero en aquella fiesta donde vestía de rojo, sus ojos irradiaban tristeza, su corazón pedía auxilio, su alma estaba apagada y sus pensamientos confirmaban su desesperación. Así aparecieron sus primeras lágrimas de una depresión profunda y de un vacío infinito que la atormentaba.


Diciembre 2011.

Las cosas en la vida de Juliana no habían cambiado: serios problemas familiares, abandono y hábitos dañinos la mantenían desorientada. Quienes en realidad la conocen aseguran que en ese tiempo estaba triste y su semblante estaba apagado.


Enero 2012.

En esos días Juliana recordaba con tanta claridad que los engaños, el maltrato y los abusos familiares fueron sus compañeros inseparables desde su concepción. Pero lo que más la lastimaba era recordar que cuando era una niña y una adolescente se dio cuenta que su madre, Elizabeth Rodríguez se practicó varios abortos y que fue abusada junto con sus tías sexualmente (incluso comparten la enfermedad de papiloma). Sus lágrimas ya no solo eran de desilusión sino también de desesperación por aquellos inocentes que fueron asesinados por su propia madre.


Febrero 2012.

Ahora Juliana tenía más problemas y responsabilidades que afrontar: un negocio que administrar (obligado por su madre), una universidad por pagar (porque NO contaba con el apoyo económico de sus padres. Absalón Campoverde siempre estuvo distante y asunte de sus responsabilidades como padre). Un hermano desviado, un padrastro inútil, una madre esquizofrénica y paranoica.


A pesar de tener un corazón agobiado y apesadumbrado, Juliana se mantenía a flote con la fe que profesaba. Pero lamentablemente todo aquello muy pronto iba a cambiar.

Junio 2012.

Elizabeth Rodríguez comunicaba a los pastores de Oasis su decisión de abandonar la iglesia. Aquel lugar donde Juliana encontraba refugio y estabilidad emocional su madre lo arrancó de su corazón.


Julio 2012.

Pasaron unos días y Juliana se dio cuenta que ya no tenía ningún compromiso eclesiástico, por lo tanto, ya no tenía nada que perder. Guardó las apariencias para no levantar sospechas y finalmente un 7 de julio del año 2012, Juliana decidió despojarse de todo el peso que la oprimía y eligió nunca más regresar a la casa de su madre.


5.) JUSTICIA SIMULADA = INJUSTICIA

Fiscal Mayra Soria

Desde Julio de 2012 hasta el año 2016 más de 10 fiscales investigaron este caso y todo lo que se ha relatado se encuentran en estos registros. Luego, a partir del 2016 apareció una pequeña fiscal (Mayra Soria) y con la ayuda de la distorsión de la realidad de la madre de Juliana, esta fiscal deformó la historia, la hizo morbosa agregando un tinte religioso para que se venda en los medios y el resultado es el que la gente cree conocer.


El 5 de septiembre de 2018, sin prueba alguna detienen a Jonathan Carrillo, un ingeniero de la Escuela Politécnica Nacional dedicado a la academia (UDLA y UTE) y a la colaboración comunitaria como pastor asistente de Oasis de Esperanza. Con base a la misma información que más de 10 fiscales ahondaron en más de 6 años ejecutando allanamientos, pericias, análisis y reconstrucción de hechos, la fiscal Soria conspirativamente logra una orden de captura a pesar que todos los fiscales anteriores se abstuvieron de formular cargos a Jonathan Carrillo porque simplemente todo indicaba que Juliana se fue de su hogar por voluntad propia.


En la madrugada de ese día, se demoraron más de 2 horas para encontrar la forma de desfigurar la ley y establecer algún delito. Finalmente, la Fiscal Mayra Soria de manera cobarde acusa a Jonathan de secuestro y extorsión. Jonathan sin ser juzgado lo trasladan a uno de los pabellones de mayor peligrosidad de la cárcel de Latacunga y no a un CDP (Centro de Detención Provisional) como indica la ley.


Noviembre de 2018.

Más de dos meses y medio habían pasado y estaba a punto de terminar la instrucción fiscal para ir a juicio. Durante todo ese tiempo, para cerrar este caso, Jonathan fue TORTURADO física y psicológicamente, tanto por guías penitenciarios como por privados de la libertad. Aunque se advirtió a las autoridades del peligro que corría su vida no hicieron nada al respecto.


Con tal de ver a su familia fuera de todo esto, Jonathan, con valentía y hombría decidió hacer todo lo que su abogado (Paúl Ocaña) le indicó para que ellos estén seguros aunque todo esto era simplemente un elemento más del juego de conspiración más corrupto de la justicia ecuatoriana.


Cerrar este caso era prioridad en la Fiscalía General, y la Fiscal Mayra Soria le ofreció a Jonathan que TODO iba a terminar, que iba a salir en máximo 2 años, que iban a ingresar a toda su familia como testigos protegidos del Estado y demás garantías que garantizaban su seguridad; se firmó un acuerdo de cooperación eficaz, pero todo fue una trampa.


Levantaron un show mediático desenterrando perros en bellavista, cuestión que hasta el día de hoy la Fiscalía no puede dar respuesta. Luego por las presiones políticas y mediáticas, esta pequeña fiscal (atemorizada por su incapacidad) reformuló los cargos y aumentó en su acusación la muerte ¡sin tener ninguna prueba al respecto!


Febrero de 2019.

La fiscal Mayra Soria es sancionada por sus superiores y suspendida un mes sin sueldo por la falta de resultados y por todos los errores cometidos. Sin embargo, como solo sucede en los países retrasados donde la incapacidad es premiada, en abril, retoma el caso de Juliana para ir al juicio previsto en el mes de Julio.


Julio de 2019.

Ramiro García

Termina un juicio plagado de errores judiciales, bochornos técnicos por la fiscal Soria y por todos los abogados que actuaban como acusadores particulares (Pamela Chiriboga, Gabriela Flores y Ramiro García).

Pamela Chiriboga

Hubo llamados de atención por parte de los jueces a la Fiscal Mayra Soria por cometer errores de fondo y forma al momento de argumentar la acusación, en fin, todo un show y un espectáculo que hasta el día de hoy es causa de risas y de indignación al ejercicio profesional del Derecho.

Gabriela Flores

Los juegos de conspiración a todo nivel hicieron producir su trabajo y los jueces del tribunal de manera cobarde emiten un veredicto absurdo yéndose en contra de la ley ecuatoriana, condenando a Jonathan a la máxima pena SIN ninguna prueba del supuesto delito de secuestro extorsivo con resultado muerte.

6) E.L. F.I.N.A.L


Aunque con una sentencia absurda, el objetivo de conspiración se alcanzó. Fiscalía y Policía no pudieron demostrar y configurar el delito en todos sus elementos, con la ineptitud que les caracteriza se conformaron con condenar a un inocente. Hasta el día de hoy ¡Juliana sigue desaparecida! Y aunque parezca broma, ¡la siguen buscando con picos y palas! en un lugar que la Fiscalía se inventó cuando torturaron a Jonathan.

Se han realizado, búsquedas, excavaciones, análisis de terreno y muchas otras diligencias que se debieron haber hecho en su momento (instrucción fiscal), y a destiempo han conformado un equipo de "expertos" que hasta ahora no han podido dar respuesta.


Lo que no hay duda es que los padres de Juliana (Absalón Campoverde y Elizabeth Rodríguez) la abandonaron desde siempre y la descuidaron cuando más los necesitaba, y ahora que todavía no se da con su paradero (lo cual hace presumir que se encuentra viva) esta gente se desgarra las vestiduras producto de sus propios errores. Y, por si fuera poco, exigen dinero como medida de reparación (aunque al principio ¡no querían ni un solo centavo! Clic aquí para ver el video).


Sin duda en este caso la conspiración política jugó un papel relevante y de hecho en el último trimestre del 2021 hay reportes de que Juliana ha sido localizada en Colombia, sin embargo, la Fiscalía no se ha pronunciado y más bien ha ocultado esta información.


Este caso es un gran ejemplo de corrupción, conspiración y cobardía por parte de todos los funcionarios y jueces que estuvieron a cargo en todas las instancias. Fiscalía, policía y acusación particular no pudieron probar la existencia de la infracción ni la responsabilidad de Jonathan respecto del supuesto delito de secuestro extorsivo con resultado de muerte, por ende, mal se pudo sancionar a este ser humano de la forma que los jueces lo hicieron.


Todo este caso es una vergüenza judicial donde condenaron a un inocente basado únicamente en presunciones, sin fundamentos, sin hechos reales ni con medios de prueba de que Juliana fue secuestrada, extorsionada y que esté muerta.


Por lo tanto, si quieren tener un Ecuador libre de pobreza y de injusticia, los jueces ecuatorianos tienen la obligación moral de aplicar integralmente la ley ecuatoriana y hacer justicia a Jonathan Carrillo, porque si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia.


Esta es la crónica de Juliana Campoverde, una mujer que huyó de su familia, la dieron por desaparecida, luego una fiscal incompetente la dió por muerta (sin pruebas), incriminaron con amenazas a un inocente; posterioemente en el 2021 Juliana es localizada en Colombia y finalmente los conspiradores de este caso la siguen buscando con picos y palas para que el mundo entero se dé cuenta de la fragilidad y de lo absurda que es la justicia ecuatoriana.


Actualmente Elizabeth Rodríguez (patrocinada por abogados ineptos e incompetentes que se prestan a caer en estos juegos) quiere que cambien la sentencia y en vez de colocar una placa (que ya fue colocada por la Iglesia Cudrangular) quiere construir un monumento haciendo pedidos absurdos y fuera de tiempo a los tribunales de justicia para para que cambien la sentencia (que como es lógico le NEGARON por ser improcedente). Quiere demandar al estado ecuatoriano, etc, etc, pero lo de fondo de todo este nuevo show es básicamente la obtención de dinero fácil y a cómo de lugar (cuestión que tenía por costumbre cuando era joven y mantenía relaciones con varios hombres al mismo tiempo).


Este caso es sin duda el CIRCO de la justicia ecuatoria y se conformó el equipo ideal para este SHOW: Jueces cobardes y corruptos , abogados mediocres, una fiscal frustrada, atormentada e incapaz; y una Policía (DINASED) inepta que no pudo realizar su trabajo para dar con el paradero de Juliana. Es por esto y por mucho más que a voz en cuello puedo decir:

¡¡¡Juliana sigue desaparecida!!!

¡¡¡Justicia para TODOS!!!

¡¡¡Justicia para Jonathan!!!




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